Hablemos del hecho de que la relación entre Margaret y Andrew como jefa y empleado era de lo más pasivo-agresiva. Ni él la respetaba a ella ni ella a él. Que Margaret lo obligara a hacerse pasar por su prometido mediante chantaje y amenazas solo demuestra la dinámica de abuso de poder. Pero que Andrew olvidara el pésimo ambiente laboral, la violencia y el chantaje por parte de Margaret y se enamorara de ella en 2 días es lo más tóxico del mundo. Y nop, no se trata de que Oliver abandonara todo y decidiera continuar su romance con Elio, sino del hecho de que, en primer lugar, nunca marcó un límite ni reflexionó que TAL VEZ Elio debería haber experimentado su sexualidad con alguien de su edad y no con un hombre adulto comprometido. Honestamente, que al final no quedaran juntos fue lo mejor. Y aunque puede que en los años 40’s esas conductas fueran normales a la hora de cortejar a alguien, eso no las hace menos incómodas, excesivas e invasivas para las mujeres. O sea, sí, qué bonita historia de amor del siglo XX, muy pintoresca y todo, esperamos que en el siglo XXI no se vuelva a repetir. ¿Le dolió dejarla ir? Obvio, pero no tanto como obligarla a vivir algo que ella no recordaba. Y aunque todxs esperábamos que ambos se casaran, vivieran juntos y fueran felices como lombrices, lo cierto es que el final nos muestra lo complicadas que son las relaciones y que “el amor” no resuelve todo, pero sí que hace las vidas más amenas. Obvio Lou no pudo cambiar a Will ni él pudo cambiarla a ella, pero ambos se dieron el amor y el apoyo que cada uno requería para tener una buena vida. Que nos dijeran que sí se reencontraron en el futuro no es suficiente, todavía necesitamos saber si recordaron su historia o no. Que su relación llegara a un punto de quiebre no significó que dejaran de amarse, solo que ya no estaban en la misma página, que sus planes de futuro ya no eran lo mismo y que aunque se amaban, seguir juntos no era posible. Alex estuvo presente en la vida de la hija de Rosie y nunca la criticó por su embarazo prematuro, así como Rosie nunca juzgó a Alex por sus matrimonios fallidos.
